Feedback after retreat with Lilelle Alma

Lucía,  México:

Queridos hermanos, les quiero contar lo más relevante que me ha sucedido desde que regresamos del Retiro con las Tutoras. Como comenté en muuuuchas ocasiones, yo traía un tema con mi trabajo y la transición en el gobierno que, gracias a los espíritus pude solucionar en el momento y conocerlos a ustedes; al regresar, opté por hablar con mi equipo y decirles que teníamos que enviar mucho amor al personal que estaba pasando por un momento de incertidumbre ante el posible recorte y la llegada intempestiva y, si, violenta de los nuevos titulares. En vez de enfrentar a la gente que deliberadamente quería que entráramos en chismes, les pedí que entendiéramos el corazón de los otros, lo cual hacía que salieran palabras hirientes. En la segunda semana de trabajo - durante esa semana, 7 días - me ofrecieron 3 trabajos distintos, todos con mejores condiciones, con mayores retos y todos los ofrecimientos comenzaban con "Sé que amas a tu trabajo, pero me encantaría que lo pensaras". Hace una semana a mi jefe directo le pidieron la renuncia de la peor manera posible; ese mismo día tuve una entrevista telefónica de 15 minutos con una de las dependencias más importantes del gobierno federal y me ofrecieron en ese momento incorporarme desde el 1 de febrero. El lunes pasado, el que hubiera sido mi nuevo jefe nos reunió para conocernos y, al saber que yo pertenecía al equipo del Director anterior, optó por burlarse de mi trayectoria y de mis rasgos físicos durante todas las reuniones, en todas me defendí y envié amor a esa persona que quería herirme. Ese mismo lunes me ofrecieron 4 subdirecciones distintas en el trabajo nuevo; renuncié el martes. La nueva administración NO me aceptó la renuncia y me pidieron en 4 ocasiones distintas que lo pensara, que me daban una semana de vacaciones para meditarlo y quedarme ya que necesitaban gente como yo, aún así entregué mi renuncia. Al siguiente día le informé al que se burlaba de mí que yo me retiraba de ese trabajo y que le agradecía el tiempo, me ofreció más dinero, le dije que no era necesario ya que era una cuestión de principio y de congruencia, me volvieron a pedir que me quedara. Para hacer la historia más corta (lo mío es indagar en el detalle), en mi último día recibí solo muestras de amor del personal y ayer fue mi primer día en el nuevo trabajo, en donde asumo una tarea titánica pero muy emocionante, saludé a todos con mucho amor y dándoles las gracias por dejarme ser parte de su equipo y trabajar por el bien del país.

lilellealma@gmail.com 

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